Sesiones de juego: Buen tiempo y buenos juegos.

Un poco con retraso pero ¡volvemos al ritmo normal de sesiones de juego!. Esta semana ha estado bastante bien y con este tiempo dan ganas de echarse una partidilla al aire libre (si el viento lo permite).

La semana pasada a Edge se le fue la pinza.... Y a muchos de nosotros también.

Reseña: Tash Kalar: Arena de Leyendas

Tash-Kalar es el noble arte del combate mágico, extendido desde tiempos inmemoriales a lo largo y ancho del mundo conocido. Tash-Kalar es la arena de combate más antigua conocida, el lugar donde todo comenzó.  Tash-Kalar es un emocionante juego de mesa que te enfrentará a los mismos retos intelectuales que los magos contendientes han superado durante siglos. Puedes jugar con 2, 3 o 4 jugadores, en equipos o por separado. Te decidas por su variante de élite o por un combate a muerte, todas las partidas comparten unas reglas en común: los jugadores se turnan para materializar piedras de kalarita que contienen poder mágico y desplazarlas con el objetivo de componer los patrones de invocación de sus criaturas fantásticas. Estas criaturas pueden desplazarse por la arena, deshacer patrones enemigos y formar otros nuevos que te permitan invocar a un nuevo ente. Cada variante de Tash-Kalar tiene sus propias reglas de puntuación que determinarán el vencedor de la partida.

Tash-Kalar: Arena de Leyendas otro genial juego de Vlaada Chvátil.

Actualización: ¿A que le he estado dando?

¡¡Un mesecillo sin actualizar!! Hay veces que compaginar exámenes con trabajo se hace una escalada al everest, pero bueno, ya estamos aquí de nuevo para contaros un poco las impresiones de los últimos juegos que han visto mesa. ¡Empecemos!



CAYLUS

Caylus, un juegazo de la mano de Edge. (Imagen: Jugamosotra)

Vamos a empezar por mas nuevo y reluciente que ha visto mesa, uno de ellos es Caylus. Caylus es un juego de colocación de trabajadores con varias mecánicas bastante originales y que pueden dar lugar a partidas completamente distintas. Aparte de las acciones que vienen impresas en el tablero y ciertos edificios básicos que el juego nos proporciona, el resto de los lugares en donde podremos colocar a nuestros trabajadores corre de cuenta de los propios jugadores, que irán construyendo distintos edificios a lo largo de la partida en los cuales podremos colocar a los peones y así obtener los beneficios de la estructura, no sin antes bonificar al jugador que lo construyó si no es él el que lo usa.

Si a ésto además le añadimos un par de peones que marcan tanto el "tempo" de la partida como los edificios que se quedarán inutilizados y que manejan los propios jugadores, estamos ante un juego en el que cada partida puede variar enormemente y que tiene mucha interacción, existiendo maneras directas de perjudicar a uno u otro jugador, en resumen unas mecánicas que engranan un juego muy resultón y, en mi opinión, un euro recomendadísimo.

La única partida que he jugado la gané tras un último turno en que tres de los 4 jugadores optábamos a la victoria, y en el que Hugo (el cuarto en discordia) decidió fastidiar a cuantos más mejor, saliendo airoso de ese lance un servidor.