Fin de semana 29/5

De nuevo un fin de semana con materias lúdicas que comentar, aunque este finde hemos sido pocos, la verdad es que no se nos ha dado nada mal.

La primera del fin de semana se la llevó el estreno de Burgundy un genial eurogame del archiconocido Stefan Feld que consiste en ir construyendo nuestro dominio de manera que seamos el jugador que consigamos mas puntos de victoria en el proceso. El punto, llamemoslo, carismático de este juego es el usar tiradas de dados, que podremos modificar mediante el uso de trabajadores, que determinan los lugares de los que cogeremos nuestros edificios y en que lugar de nuestro dominio podremos construirlos, y, sorprendentemente, lejos de ser determinante el azar, le da un toque único.

Partida de prueba

La partida de presentación de este juego la gane yo, seguido de Dolo y cerrando Hugo, y en su transcurso todos fuimos viendo que era lo que realmente daba puntos.

La segunda partida, y ya con las ideas mas claras, me confirmó lo que ya sabia, que estaba ante un buen euro clásico de los que no tenía en mi ludoteca. Con respecto a las dinámicas del juego, aprendí que el pasto no es para hacer un "rush" deprisa y corriendo y puntuarlo cuanto antes, sino que es para cuidarlo y, salvo que cojas la loseta de universidad que te premia por tener un popurrí de animales, intentar coger el máximo numero de animales iguales, si no es posible los 5, al menos 4. La partida la gano Hugo, seguido de Dolo y yo quede ultimo.

Sabiendo jugar ya... Un jugador supera los 200

Después, y sin cambiar de autor, sacamos el Rialto un juego de gestión de cartas y mayorías ambientado en Venecia que hacia bastante tiempo que no veía mesa. Después de puntuar una región con la friolera de 19 puntos, Dolo se hizo con la partida, quedando Hugo muy poco por detrás y yo a bastante mas distancia.

Dolo uso sus conocimientos en ingenieria fluvial para hacer los puentes que le darían la victoria.

Ya para terminar y después de tanto euro, Dolo decidió, con mucho acierto, sacar el Horse Fever un party game que nos sumerge en el mundillo de las apuestas de caballos, encarnando a diferentes personajes que irán dejándose el dinero tanto en apuestas como en modificadores para los caballos, caballos cuyo movimiento depende de un mazo de cartas y la posición del mismo en la tabla de apuestas (a mas ganancia, mas lento suele ser el caballo). La partida fue genial ya que, aunque al principio fuimos haciendo apuestas mas comedidas, pronto empezamos a arriesgar mas y a vivir las carreras con más emoción. La partida la gane yo ya que, aunque iba bastante mal en un principio, aposte fuerte por uno de los últimos caballos a que ganaba y me forré, y ya la suerte máxima fue al apostar por otro caballo bastante malo y volver a ganar. Después quedo Dolo y por ultimo Hugo, que no supo apostar a los caballos ganadores.

Un paso importante es animar al caballo para que llegue antes, ¡a mi me funcionó!